Diseño y contenido… ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?
Durante años he trabajado como diseñadora dentro de un departamento de contenidos, en relación continua con redactores y siempre ha habido la misma discusión, yo necesitaba un mínimo contenido o estructura y los redactores querían un diseño al que adaptar sus textos, e incluso en muchas ocasiones un diseño que fuera flexible para poder adaptar posteriormente distintos contenidos con distintas características. ¿Quién tiene razón en estos casos?
Pues como en todo probablemente, ninguno de los dos. He de decir que con los años, la experiencia y la formación me he dado cuenta de que diseño y contenido son dos partes de un todo y el error es separarlos de tal manera que parece que cada uno debe ir por su lado.
El trabajo de diseñadores y redactores debe ser paralelo y en equipo, y ambos deben estar presentes en todas las decisiones que se hagan sobre cómo va a ser el producto. Por supuesto conjuntamente también con otros equipos, sobre todo el equipo de desarrollo.
Dicho esto, lo principal es llegar a un acuerdo sobre la estructura y el tipo de contenido que va a estar presente en nuestro diseño, de manera que tanto al ponerse a diseñar, elegir imágenes o redactar todo esté en consonancia con los objetivos y la esencia del producto, pensando siempre en el usuario y la experiencia que le va a proporcionar, ya sea una página web, una app o un folleto informativo.
Por supuesto también es muy importante decidir el tono, que debe ser el mismo para diseño y para contenido. No podemos crear un contenido muy cercano e incluso divertido en una página con un diseño serio y clásico. La consistencia es también una razón para que diseño y contenido vayan de la mano.
Por otro lado, las soluciones milagrosas no existen. No podemos pedir a un diseñador que cree diseños que sirvan para todo. En ocasiones me he encontrado ante la petición de un equipo que necesitaba un diseño que sirviera para cualquier cosa, es más que sirviera para cualquier cosas que “…en el futuro podamos necesitar”. No es así, incluso cuando hablamos de plantillas creadas para un CMS podemos ir a cualquier repositorio y siempre las encontraremos ordenadas por el tipo de negocio, etc. Además las plantillas sólo son eso, luego necesitan adaptarse mucho a lo que cada uno necesita para su propio diseño, es decir, normalmente hay que hacer un rediseño sobre el diseño de la plantilla, o adaptar el contenido a lo que venga en la plantilla y dejar fuera lo que no puede encajarse o encajarlo de maneras que a veces no son las más idóneas.
Es más, con constructures como Elementor o el de la plantilla Divi, en realidad se facilita el trabajo, pero que necesitamos claramente de un diseño previo.
Entonces ¿cómo trabajar? Pues lo ideal es crear una buena arquitectura, un buen modelo de datos que deje claro qué contenido y de qué tipo tiene que ir en cada lugar, como punto de partida. Así nos haremos una idea de la estructura que tenemos que seguir y cuál puede ser más o menos la cantidad de contenido que tenemos que incluir en cada lugar, sus características y sus jerarquías. Recordemos que crear un contenido de calidad que cumpla con las necesidades del usuario es uno de los objetivos. Y además mostrarlo de forma usable y accesible.
Desde aquí sabremos cuantas pantallas, por ejemplo si hablamos de una web, tenemos que diseñar y qué elementos tiene que tener cada pantalla así como sus características, qué interacciones tienen que crearse en cada lugar, etc.
Luego podemos ir haciendo cierto trabajo de diseño de baja fidelidad, fijando ciertos criterios, mientras se crea en paralelo el contenido. Además este diseño low fi puede servir para empezar a hacer tests y validar estructuras.
Por último, en mi opinión, el diseño definitivo, debería contar ya con un contenido bastante definitivo también. Así podremos ver un prototipo que se acerque bastante a la realidad, sobre el que hacer cambios o incluso testear con usuarios.
Por supuesto esto no quiere decir que el diseño sea estático, normalmente todo diseño bien creado da la posibilidad de crecer en un futuro y adaptarse, pero con una lógica, no queriendo tener el diseño panacea que sirve para un roto y para un descosido y que al final, lo digo por experiencia, no funciona del todo en ninguno de los casos.
